Las alfombras antimicrobianas, como su propio nombre indica, tiene un objetivo y una misión bien definida: mantener su zona de influencia libre de contaminación y de microbios.
Diseñadas para su ubicación en entradas, zonas estanciales o salas, las alfombras antimicrobianas son especiales para su uso y colocación en espacios sensibles, tales como pueden ser centros sanitarios, hospitales, quirófanos, laboratorios o todos aquellos donde se produzca manipulado de productos de alimentación.
Igualmente, también se recomienda su uso en vestuarios, ya sean laborales, deportivos o de otra índole, ya que protegen a sus usuarios de los efectos contaminantes.
Sus características, entre otras virtudes, tienden a atrapar la suciedad y el polvo circundante, especialmente los que se depositan a través de las suelas del calzado, aunque también por el tránsito de elementos como camillas o carros.
En Ergocontrol disponemos de distintas tipologías de alfombras antimicrobianas, según el uso al que se le quiera destinar:
Alfombra adhesiva Ergomat Sticky